EL ÁRBITRO RIVERA TUVO QUE DAR MÁS DE 10 MINUTOS DE TIEMPO DE COMPENSACIÓN
Mientras los aliancistas celebran, Oblitas criticó al árbitro y a sus propios jugadores por los últimos errores
Los hinchas de Alianza Lima ya estaban dejando Matute. Resignados ante la inminente derrota contra Sporting Cristal daban la espalda a la cancha. Pero la estridencia del gol de Wilmer Aguirre los hizo volver. Pero el empate no se parecía en nada al deseo de victoria para cerrar la noche. Por eso la patada voladora de Gonzales Vigil, la indolencia de Prado, el corazón blanquiazul en todas las voces. Esta vez, los delanteros hicieron la tarea.
“Alianza demostró que la garra en el Perú no pertenece a un solo equipo”. Juan Jayo Legario no pudo evitar saludar a sus compadres cremas que esperaban el empate. “Es el partido que necesitaba Alianza. Ganar así. Poner al tope el ánimo”. Es que sí, esos hinchas que pensaron en irse deben de estar arrepentidos. El final siempre lo decide el árbitro; el camino a seguir, los jugadores.
“Ganamos este partido, porque Alianza es un equipo que no solo juega, sino que corre y mete”. Gonzales Vigil hizo su primer gol en la temporada con esa camiseta diseñada para sufrir. Hasta el final.
Sporting Cristal terminó el partido como Amilton Prado, quien pateó la pelota de las manos del médico de Alianza Lima para comenzar el tumulto: confundido, desaforado, con la razón nublada. El equipo de Juan Carlos Oblitas perdonó cuando estaba arriba en el marcador y en cinco minutos le enseñaron que dentro de la cancha no hay que tener piedad.
“Tuvimos errores que un equipo grande no puede cometer”, dijo el técnico rimense tras un partido que debe haber asumido como victoria hasta el tramo final del segundo tiempo.
“El partido era nuestro hasta el gol de Wilmer Aguirre. Además el arbitraje fue simplemente deplorable”. Sucede que una derrota como esta duele, por eso la imagen de ambos técnicos al final del encuentro: Costas saltando como hincha y besando su estampa del Señor de los Milagros; Oblitas inmóvil con el puño en el mentón.
“Se debió tirar la pelota a la tribuna cuando era el momento”. El “Chorri” lanzó esta frase, consciente de que, en el fútbol, te pueden fulminar recién al final.
Mientras los aliancistas celebran, Oblitas criticó al árbitro y a sus propios jugadores por los últimos errores
Los hinchas de Alianza Lima ya estaban dejando Matute. Resignados ante la inminente derrota contra Sporting Cristal daban la espalda a la cancha. Pero la estridencia del gol de Wilmer Aguirre los hizo volver. Pero el empate no se parecía en nada al deseo de victoria para cerrar la noche. Por eso la patada voladora de Gonzales Vigil, la indolencia de Prado, el corazón blanquiazul en todas las voces. Esta vez, los delanteros hicieron la tarea.
“Alianza demostró que la garra en el Perú no pertenece a un solo equipo”. Juan Jayo Legario no pudo evitar saludar a sus compadres cremas que esperaban el empate. “Es el partido que necesitaba Alianza. Ganar así. Poner al tope el ánimo”. Es que sí, esos hinchas que pensaron en irse deben de estar arrepentidos. El final siempre lo decide el árbitro; el camino a seguir, los jugadores.
“Ganamos este partido, porque Alianza es un equipo que no solo juega, sino que corre y mete”. Gonzales Vigil hizo su primer gol en la temporada con esa camiseta diseñada para sufrir. Hasta el final.
Sporting Cristal terminó el partido como Amilton Prado, quien pateó la pelota de las manos del médico de Alianza Lima para comenzar el tumulto: confundido, desaforado, con la razón nublada. El equipo de Juan Carlos Oblitas perdonó cuando estaba arriba en el marcador y en cinco minutos le enseñaron que dentro de la cancha no hay que tener piedad.
“Tuvimos errores que un equipo grande no puede cometer”, dijo el técnico rimense tras un partido que debe haber asumido como victoria hasta el tramo final del segundo tiempo.
“El partido era nuestro hasta el gol de Wilmer Aguirre. Además el arbitraje fue simplemente deplorable”. Sucede que una derrota como esta duele, por eso la imagen de ambos técnicos al final del encuentro: Costas saltando como hincha y besando su estampa del Señor de los Milagros; Oblitas inmóvil con el puño en el mentón.
“Se debió tirar la pelota a la tribuna cuando era el momento”. El “Chorri” lanzó esta frase, consciente de que, en el fútbol, te pueden fulminar recién al final.
1 comentario:
Este partido fue uno de los mas importantes de la era Gustavo Costas.Tambien es una muestra de que en el futbol no se pierden las esperanzas,hasta que se escuche el pitazo final.
Alianza demostró que la garra en el Perú no pertenece a un solo equipo.
Publicar un comentario